La lucha contra la inflación sigue siendo la tarea más importante del gobierno cubano

23.12.2021

El Ministro de Economía, Alejandro Gil, expone los problemas y retos de la economía cubana y nombra una posible solución.

Cuba hace balance de un año 2021 difícil. Además de la pandemia de la Corona, los últimos doce meses han estado marcados por la reforma monetaria de principios de enero y las constantes subidas de precios a lo largo del año. La lucha contra la inflación es, por tanto, una de las prioridades del Gobierno cubano para el próximo año, según declaró el domingo el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez ante los miembros de la Asamblea Nacional reunidos. El ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, se hizo eco de esta afirmación.

Cuba cerrará el año 2021 con una inflación superior al 70 por ciento, había declarado durante su análisis del actual aumento de precios en el III Pleno del Comité Central hace unos días. Esto significa que el aumento de los precios es mucho mayor de lo que el Gobierno había previsto, admitió el ministro. Esto afectó a parte del poder adquisitivo de los salarios.

Dirigiéndose a los diputados, Gil se expresó sobre las causas de la inflación. La ralentización de la actividad económica debida a la pandemia de Corona ha provocado un descenso de la oferta, dijo. Además, el dinero se puso en circulación sin ser productivo. Por ejemplo, el gobierno gastó más de dos mil millones de pesos cubanos (CUP) en pagos de continuación salarial para los trabajadores que se vieron afectados temporalmente por el cierre de las fábricas.

A ello se suma el desorbitado aumento de los costos de importación, dijo Gil. Según el ministro, el país tiene actualmente casi 10.000 contenedores de mercancía estacionados en varios puertos "porque no se encuentran compañías navieras". Otros no quieren trabajar con Cuba por el bloqueo de EE.UU. y por el aumento de los fletes".

Según Gil, es sobre todo el aumento de los costos lo que está repercutiendo en los precios. Además, hay escasez de bienes, especulación y acaparamiento. También dijo que era posible aumentar la oferta de bienes, pero que Cuba había dado prioridad a la salud sobre la economía. Se han destinado más de 300 millones de CUP a la lucha contra Covid-19. 

El producto interno bruto se desplomó más del 13% en los últimos dos años debido a la pandemia. En cambio, Cuba terminará el año 2021 con un crecimiento económico estimado en torno al 2%, dijo el Ministro. Para 2022, el Gobierno espera un plus del 4%.

A pesar de la pandemia y del endurecimiento del bloqueo estadounidense, Cuba ha puesto en marcha profundos cambios económicos y sociales en 2021, explicó Gil. Citó el fortalecimiento de las empresas estatales, el nuevo marco legal para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), la adopción de medidas para promover la producción agrícola, así como los avances en el plan de desarrollo económico y social hasta 2030. Entre los aspectos negativos está claramente la elevada inflación.

Combatirla es la tarea más importante del gobierno cubano para el próximo año. Subir más los salarios sería contraproducente, dice Gil, ya que los precios se " devorarían" el crecimiento salarial a corto plazo. "El camino a seguir es aumentar la oferta, no a través de más importaciones, sino a través de una mayor producción que funcione de forma eficiente. En eso nos centramos, y por eso se han permitido las mipymes, el autoempleo y la ampliación de las cooperativas, que crean puestos de trabajo, bienes y servicios", dijo.

Según Gil, las prioridades del plan económico para el próximo año incluyen el avance en el proceso de estabilización macroeconómica, el restablecimiento del papel del peso cubano como centro del sistema financiero y la fijación racional de los precios de los productos y servicios, especialmente los más sensibles para la población.

El ministro predijo que se espera que las exportaciones de bienes y servicios aumenten en 900 millones de dólares, con cifras positivas en sectores como el níquel, el tabaco, el azúcar y los productos biofarmacéuticos. El gobierno también espera unos 2,5 millones de turistas internacionales. 

Hacer frente a la crisis "no es fácil ni imposible", dijo Gil. La solución a la inflación es aumentar la oferta. Hay dos maneras de hacerlo: o más importaciones (para las que faltan divisas) o más producción nacional. "Estamos en el camino hacia una mayor producción nacional".